¿Y tú por dónde corres? La respuesta podría sorprenderte…

Hoy vengo con un tema que siempre sale en las conversaciones de corredores.

Un tema que parece sencillo, pero que puede marcar la diferencia en cómo te sientes al correr.

Estoy hablando de las superficies: ¿Es mejor correr en asfalto o en tierra?

Normalmente, solemos entrenar por tierra, en los parques que hay en todas las ciudades.

Pero cuando llega el día de la competición, toca enfrentarse al…

Asfalto.


Entonces, ¿cuál es mejor?

Hoy vamos a ver los pros y los contras de cada una de estas superficies.

Porque, al final, elegir entre tierra y asfalto depende de tus objetivos y tus necesidades.

Ambas tienen beneficios, pero también hay cosas que deberías tener en cuenta.




Empecemos por la tierra:

– Menor impacto en las articulaciones
La tierra es más blanda, con caminos y senderos que reducen la carga en tus articulaciones. Esto es ideal para evitar sobrecargas y dolores, sobre todo si tienes molestias o lesiones.

– Mejora la estabilidad y el equilibrio
Al ser un terreno irregular, obliga a tu cuerpo a trabajar el equilibrio y activa los músculos estabilizadores. Esto te ayuda a ganar fuerza y coordinación.

– Perfecta para rodajes largos y suaves
La suavidad del terreno reduce el impacto acumulado en las tiradas largas, lo que permite que puedas sumar kilómetros sin castigar tanto tu cuerpo.


Ahora vamos con el asfalto:

– Superficie plana y uniforme
El asfalto es plano y constante, lo que te permite mantener un ritmo uniforme y hacer entrenamientos rápidos y eficientes.

– Fácil de encontrar y planificar
La mayoría de las calles y rutas urbanas están asfaltadas, lo que facilita la planificación de tus entrenamientos sin tener que desplazarte lejos.

– Adaptación a la competición
La gran mayoría de las carreras se disputan en asfalto. Acostumbrarte a su dureza y reactividad te ayudará a rendir mejor el día de la competición.





Resumiendo…

Si puedes, combina las dos superficies. ¿Por qué?

· Porque para entrenar, la tierra es ideal: cuida tus articulaciones, mejora tu equilibrio y te permite sumar kilómetros sin tanto impacto.

· Pero no descuides el asfalto, porque es más reactivo y te prepara para la competición, donde normalmente toca darlo todo.

Alternar superficies te ayudará a convertirte en un corredor más completo y resistente.


Y tú, ¿por dónde sueles salir a entrenar, tierra o asfalto?

Escríbeme y cuéntamelo a hola@correr.run Me encantaría saber tu experiencia.

Que pases un gran día
Mariano

PD: Si quieres saber más sobre cómo combinar superficies en tus entrenamientos o necesitas ayuda para planificar tus carreras, escríbeme cuando quieras. Estoy aquí para ayudarte a disfrutar del camino… sin importar la superficie.

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