Este fin de semana ha sido una auténtica locura en el mundo del running.
Han pasado muchas cosas, pero sobre todo, se han batido unos cuantos récords.
Jacob Ingebrigtsen, el noruego, hizo historia el jueves (pero como si hubiera sido el finde) al conseguir el récord de la milla en pista cubierta.
Paró el crono en 3:45.15. Una barbaridad. En el vídeo de World Athletics parece que va sobrado, de menos a más, con una zancada fácil… pero en la última vuelta mete un cambio y deja claro que de fácil, nada.
Yomif Kejelcha también ha hecho lo suyo en Castellón, rompiendo el récord mundial de 10K (a falta de confirmación oficial del TAS).
26:30. Una burrada.
Este tipo venía de hacer el récord mundial en media maratón en Valencia hasta que ayer…
Otro Jacob decidió desafiar las leyes de la física.
Jacob Kiplimo, en la Media Maratón de Barcelona, ha hecho un récord mundial que no tiene sentido.
Paró el crono en 56:42.
Para que te hagas una idea, cada 5K los hizo en 13:26 y cada 10K en 26:53.
Si se pusiera a correr un maratón a ese ritmo, su proyección sería de 1:53:24. Es decir, bajaría de las dos horas sobrado.
Números de locura. Números que solo consiguen unos pocos.
Eso sí, no hay atajos. Esfuerzo, trabajo y determinación, más un toque de genética que ya no se puede cambiar.
Para la genética llegamos tarde, pero para entrenar con cabeza y constancia, siempre hay tiempo.
Si ves que necesitas un empujón con los entrenamientos, escríbeme a hola@correr.run y vemos cómo te puedo echar una mano.
Obviamente, a hacer esos tiempos ni de broma (ya me gustaría a mí), pero sí a sentar las bases y mantenerte constante.
Que pases un gran día
Mariano
PD: Aquí tienes el vídeo de Jacob Kiplimo llegando a meta. Lo repito: es una auténtica locura.
Únete a la newsletter que leen cientos de corredores populares
Motivación diaria en tu buzón para correr más y mejor
