No ves cambios… pero están ahí

Escucha…

Hay una trampa en la que caemos casi todos los que corremos.

Y yo el primero.

Queremos resultados para ya.

Mejorar para ayer.

Ver cambios en cuanto metemos dos entrenamientos buenos.

Pero correr no es Amazon Prime.

No llega en 24 horas.

Y eso desespera.



Porque entrenas. Te esfuerzas. Sigues el plan.

Y después de semanas…

Nada.

Sigues igual.

O peor: más cansado, más frustrado y con más dudas.

Te preguntas si estás haciendo algo mal.

Si es tu cuerpo.

Tu edad.

Tu genética.

O simplemente que no vales para esto.

Pero no es nada de eso.

Es solo que esto va lento.

Y nos hemos desacostumbrado a lo lento.

Vivimos en un mundo que premia lo inmediato.

Lo que se mide. Lo que se publica. Lo que se ve.

Y claro…

cuando no ves mejoras rápidas, piensas que algo falla.

Pero la mejora real no avisa.

Llega en silencio.

Días después. A veces semanas. O meses.

Y de repente un día te ves subiendo esa cuesta sin pararte.

O terminando ese rodaje sin mirar el reloj.

O aguantando una serie más.

Y ahí entiendes que algo ha cambiado. Que tú has cambiado.

Esto va de pico y pala.

De entrenar aunque no lo notes.

De seguir aunque no lo sientas.

De resistir cuando parece que nada cambia.

Porque lo que tarda en llegar…

suele ser lo que más merece la pena.

Y tú, querido corredor:

¿Has sentido alguna vez esa frustración de no ver resultados?

Cuéntamelo en hola@correr.run


Que pases un gran día
Mariano

PD: La paciencia y la constancia no se ven. No se suben a Strava. Pero son las que de verdad te cambian.

Únete a la newsletter que leen cientos de corredores populares

Motivación diaria en tu buzón para correr más y mejor

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.