No salí a entrenar. Salí a pensar

Correr no solo te pone en forma las piernas.

Te ordena la cabeza.

Ya sabes la frase: Mens sana in corpore sano (el lema de ASICS)

Es un clásico. Pero con esto de correr, cobra todavía más sentido.

Porque no hay muchos deportes que te den lo que te da correr:

Minutos contigo mismo, en silencio, sin distracciones, solo respirando y avanzando.

Y en ese espacio, la cabeza empieza a moverse.

A veces para despejarse.

A veces para resolver.

Y otras, simplemente, para dejar de pensar.

Llevo más de 15 años corriendo de forma regular.

Y si hago un cálculo rápido, habré pasado más de 2.500 o 3.000 horas corriendo (igual son muchas más).

Horas en las que, sobre todo, he estado conmigo.

Y sí, muchas veces correr me ha servido para pensar.

Para ordenar líos.
Para tomar decisiones.
Para desbloquear cosas que, sentado, no acababan de encajar.

¿Qué tipo de cosas? De todo.

Desde lo más básico:

Hacer la lista de la compra, acordarme de un cumpleaños, repasar mentalmente los emails que tengo pendientes…


Hasta cosas más complejas:

Cómo enfocar una presentación, qué decirle a un cliente, dónde encontrar ese proveedor que me falta…

Y, sobre todo, temas creativos.

Historias.
Ideas para escribir.
Ideas para proyectos.

El movimiento activa cosas.

Y cuando tu trabajo depende de eso —de tener ideas, de que algo se encienda— correr se convierte en una herramienta.

También he aprendido.

Gracias a podcasts o cursos en audio, he aprovechado muchas salidas para aprender de cine, historia, ciencia…

Pero el mayor aprendizaje no vino de fuera.

Vino de dentro.

Correr me ha enseñado a conocerme mejor.

A reconocer mis frustraciones.
A rebajar dramas.
A entender por qué reacciono como reacciono.

Incluso a ser un poco más paciente con los demás.

No digo que me haya transformado.

Pero sí creo que, gracias a correr, soy un poco mejor en lo que hago.

Y, con suerte, también un poco mejor persona.

Y tú, querido corredor:

¿qué cosas has resuelto corriendo?

Que pases un gran día
Mariano


PD: Si alguna vez resolviste algo importante corriendo —aunque fuera acordarte de comprar yogures—, cuéntamelo. Estas historias también forman parte de correr. Y me encantará leerte.

Únete a la newsletter que leen cientos de corredores populares

Motivación diaria en tu buzón para correr más y mejor

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.