Hay carreras que tienen algo especial.
No es por el recorrido.
Ni por los kilómetros.
Ni siquiera por la cantidad de gente que corre.
Es algo más difícil de explicar.
Un carácter. Una identidad. Una forma de estar en el mundo.
Y hoy quiero hablarte de una que pudo haber tenido eso. Que estuvo cerca. Muy cerca.
Pero no lo quiso.
O no lo supo.
O simplemente decidió venderlo.
Estoy hablando de la Media Maratón de Madrid.
Este domingo se celebra una nueva edición.
Y como corredor que lleva ya unos años en esto, quiero rendirle un pequeño homenaje.
Aunque sea desde el recuerdo.
Quiero hablarte de cómo empezó. Y de por qué, para mí, perdió algo por el camino.
¿Sabes cómo nació esta carrera?
Todo comenzó con los 20 kilómetros Villa de Madrid, un 9 de abril de 1989.
La organizó la Agrupación Deportiva Marathon, y ya en su primer año consiguió reunir a 1.120 corredores. No estaba mal para la época.
Durante los años 90 fue creciendo.
No una barbaridad, pero lo justo y necesario para ir batiendo récord de participación edición tras edición.
Tenía algo propio. Tenía personalidad.
Hasta que llegó el año 2001. Y la cosa cambió.
Se dejó atrás la distancia de 20 km y se adoptó oficialmente el formato de media maratón.
Y ahí, al menos para mí, la carrera perdió el alma.
¿Por qué?
Porque podía haber seguido fiel a sus 20 kilómetros.
Podía haber dicho: “Nuestra carrera es esta. Ni más, ni menos. Aquí no hay medias maratones. Esto es otra cosa”.
Como hizo la Behobia, por ejemplo.
Una carrera que no se movió de sus 20 km, aunque media España le pidiera que lo hiciera.
Y precisamente por eso, hoy la Behobia no es una carrera cualquiera. Es la carrera.
La Media de Madrid podía haber sido eso.
Pero claro, es más fácil venderle a un sponsor una “media maratón” que una carrera “de 20 km”.
Las marcas entienden los formatos estándar. Lo que pueden comparar. Lo que ya conocen.
Y ahí, en ese paso, se perdió algo.
Ese pequeño gesto –aparentemente sin importancia– marcó una diferencia.
Y para mí, fue una diferencia hacia abajo.
Se convirtió en “una más”.
En fin. Es solo una opinión.
Una entre muchas. Pero me apetecía compartirla.
Y ya que estás leyendo esto, me encantaría saber qué piensas tú.
¿Tú qué habrías hecho?
¿Habrías mantenido la carrera con sus 20 kilómetros?
¿O también habrías apostado por convertirla en una media?
Escríbeme a hola@correr.run Me encantará saber lo que piensas.
Que pases un gran día
Mariano
PD: Este domingo estaré en la salida. Si tú también corres, dímelo y nos saludamos antes del pistoletazo.
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