Oye
¿Sabes qué nos pasa a los corredores?
Que no siempre tenemos ganas de correr.
A veces te falta esa chispa, esa energía que te empuja a ponerte las zapatillas y salir.
Y con este frío… ni te cuento.
Es normal.
Nos pasa a todos.
Pero aquí va algo que siempre me funciona:
Nunca te arrepientes de salir a correr, siempre te arrepientes de no haberlo salido.
Aunque suene a frase sacada de Instagram, es la pura verdad.
Ahora, cuando sientas que la motivación no aparece, aquí tienes algunos truquitos que te pueden ayudar:
– Cambia el chip. Si siempre haces el mismo recorrido, cámbialo. Busca un lugar nuevo, hazlo diferente. Romper con la monotonía puede marcar la diferencia.
– Corre con alguien. Si no tienes ganas, quedar con un amigo o unirte a un grupo puede ser lo que necesitas. Las carreras compartidas son más amenas, y lo de la «fuerza del grupo» no es un mito, funciona.
– Pon tu playlist favorita o un buen podcast. Nada como esa canción que te da alas o un podcast que te engancha tanto que hasta te olvidas de que estás corriendo. Es como magia.
Te cuento lo que hago yo.
La gente a veces piensa que siempre estoy súper motivado, pero no es verdad.
Hay días en los que el sofá me llama con más fuerza que el asfalto.
Días en los que me digo: «Hoy no, hace frío, mejor mañana».
¿Mi secreto?
No le doy vueltas.
No negocio con mis pensamientos.
Me pongo las zapatillas, salgo por la puerta y ya está.
A veces hay que ignorar esas voces internas que intentan sabotearnos.
Dejo que estén ahí, pero no les hago caso.
Hago lo que sé que tengo que hacer, y punto.
¿Y sabes qué?
Esto siempre funciona.
Si sientes que te faltan ganas, que te cuesta encontrar la motivación o que necesitas un empujón para crear el hábito, escríbeme a hola@correr.run
Hablamos y te echo un cable.
Que tengas un buen día,
Mariano
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