Hoy quiero hablarte una vez más de la motivación.
Y es que ¿sabes qué?
La motivación no es infinita.
Por eso, si quieres continuar…
la clave no está en esperar a que vuelva.
Está en plantar semillas.
Porque no siempre vas a tener ganas de entrenar.
No siempre vas a estar a tope.
No siempre vas a querer salir.
Y es normal.
Nos pasa a todos (yo el primero).
Y no pasa nada.
Por eso la clave no es “estar motivado”.
La clave es crear las condiciones para querer volver.
Facilitar el camino.
Hacértelo fácil.
Porque muchas veces lo que nos vuelve a mover es algo pequeño:
Un objetivo que ilusiona
– Una conversación con alguien que te entiende
– Una historia que te tocó
– Un recuerdo de lo bien que te hizo sentir correr
Y es que la motivación no aparece de golpe.
No cae del cielo.
La motivación se cultiva.
Como una planta.
Sin prisas.
Sin empujarla.
Regándola aunque aún no veas nada.
Así que rodéate de gente que te haga bien.
Que te empuje a hacer cosas.
Que te conecte con lo que eres.
Haz sitio para lo que te conecta.
Y sigue regando.
Porque cuando todo florezca, te alegrarás de no haber parado.
Si ves que te falta motivación o necesitas ayuda, escríbeme a hola@correr.run y vemos cómo reconectar con eso que te mueve.
Que pases un gran día,
Mariano
PD: Hoy riega. Aunque no veas brotes.
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