Hoy vengo con un tema muy típico del verano.
De esos que parecen una tontería… hasta que dejan de serlo.
Y es una lesión que, cuando aparece, te amarga el entreno, el descanso y hasta las caminatas de cada día.
Te hablo de la fascitis plantar.
Y no es algo que me hayan contado.
Yo la he sufrido. Y te aseguro que es un auténtico coñazo.
En verano hay algo que muchos hacemos sin pensar:
Nos pasamos el día en chanclas.
Fresquitas, cómodas, fáciles.
Un lujo para el calor.
Pero…
lo que parece cómodo para ti, no lo es para tus pies.
Porque ese uso continuado de chanclas o sandalias planas, acaba pasando factura.
¿Por qué?
Porque al pie le falta soporte.
Y el cuerpo compensa.
¿Cómo?
Haciendo que tus dedos trabajen para agarrar la chancla y que no se te escape al caminar.
Este “agarre” constante, aunque tú no lo notes, hace que se sobrecargue la fascia plantar.
Ese tejido que va del talón hasta los dedos.
Y cuando se inflama… prepárate:
– Dolor punzante al apoyar el pie por la mañana
– Molestia tras estar un rato sentado
– Sensación de estar “cargando” con algo aunque no hayas corrido
Una molestia constante que te frena.
Te resumo los errores típicos que la provocan en verano:
1/ Falta de soporte del arco plantar
Las chanclas no lo ofrecen. Y la fascia lo paga.
2/ Agarre constante de los dedos
Tus pies hacen microfuerza todo el día. Y eso suma.
3/ Zapatillas demasiado gastadas
Si no amortiguan bien, el impacto se lo come tu fascia.
4/ Cambio brusco de calzado
Pasar de zapato cerrado a chanclas 24/7 de golpe, sin transición, es mucho para el pie.
¿Qué puedes hacer?
Te digo lo que a mí me ha funcionado:
– Vigilar bien el estado de las zapatillas (cambiar cuando toca, no cuando están tiesas)
– Usar chanclas solo lo justo y necesario
– Alternar calzado según el día
– Y sobre todo: prestar atención a lo que el pie va diciendo
Porque si la fascitis empieza a dar guerra, mejor atajarla cuanto antes.
Yo tengo 3 o 4 ejercicios que me recomendó mi fisio.
Simples, sin material raro y que van directos a la zona.
Para aliviar, prevenir y evitar que vaya a más.
Si los quieres, escríbeme a hola@correr.run y te los paso.
Que pases un gran día
Mariano
PD: Los pies no se quejan… hasta que se hartan.
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