Hoy vengo con una de esas preguntas que pueden romper amistades y dividir familias (bueno, no tanto, pero casi):
¿Estirar o no estirar?
Y no, no estamos hablando de si los corredores deberían ir depilados o si es mejor correr con reguetón o rock clásico. Este tema es aún más polémico.
Hablemos de los estiramientos.
Por un lado, tenemos a los fieles del estiramiento, los que podrían dar clases de yoga después de cada entrenamiento.
Y por otro, a los rebeldes que piensan que estirar es algo que solo hacen los principiantes o los gatos.
¿Mi opinión?
Depende. (Sí, soy así de ambiguo).
Mira, esto es lo que necesitas saber:
¿Por qué estirar?
Porque puede ayudarte a:
· Reducir la tensión muscular (adiós piernas de madera!).
· Mejorar la flexibilidad (ideal para atarte los cordones sin parecer un robot).
·Y además, te da una excusa para sentarte en el suelo y fingir que sigues entrenando.
¿Pero es necesario?
Pues no siempre. Hay gente que estira todos los días y otros que no lo hacen ni cuando se despiertan. Algunos prefieren agarrar el foam roller y hacerse un masaje mientras miran Netflix.
¿Qué deberías hacer tú?
Escucha a tu cuerpo.
¿Te sientes mejor estirando? Perfecto, hazlo.
¿Crees que puedes saltártelo y no pasa nada? Adelante, el foam roller será tu nuevo mejor amigo.
Si vas a estirar, al menos hazlo bien.
Nada de poses imposibles. Haz movimientos suaves y enfocados en los músculos que más trabajaste. No hace falta que te conviertas en un yogui profesional, basta con que no parezca que estás peleándote con el suelo.
Mi experiencia personal
Yo estiro… muy de vez en cuando (cuando me acuerdo, para ser sinceros).
Lo que no perdono es mi rutina de foam roller y un poco de movilidad.
¿Soy un ejemplo de flexibilidad? No.
Pero, ¿tengo molestias? Tampoco.
Y para mí, eso ya es un logro.
Ahora dime: ¿Tú estiras o pasas de largo?
Escríbeme a hola@correr.run y cuéntamelo.
Que pases un ran día
Mariano
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