Ese día que ibas “de tranqui”… y tu pulso dijo lo contrario

En verano pasa algo curioso.


Sales a correr tranquilo, modo “disfrutón”, sin buscar nada más que rodar un rato.

Te colocas en tu ritmo. Ese cómodo.

Ni muy rápido ni muy lento. Ese que te sale casi sin pensar.

Y de repente… PUM.

El reloj te grita que vas pasado de pulsaciones.

Y tú piensas:

¿He perdido la forma?
¿Mi entrenamiento no está funcionando?
¿Qué narices pasa?

Spoiler: no es tu culpa.


Es el calor.



Porque en verano, correr con temperatura alta tiene truco.

Tu cuerpo está peleando en dos frentes:


por un lado quiere mantener el ritmo…
y por otro intenta que tu temperatura interna no se dispare.

¿Resultado?


Desvía sangre a la piel para refrigerarte.

Te pones a sudar como si llevaras una sauna portátil.

Y claro, al haber menos sangre para los músculos, el corazón tiene que latir más para hacer el mismo trabajo.

Esto tiene nombre técnico: deriva de la frecuencia cardíaca.

Y en verano, es completamente normal.

Así que por si te ayuda, te dejo unas ideas para no agobiarte con las pulsaciones veraniegas:

– No compares tu pulso con los días frescos. Subir 10-15 ppm con calor no solo es normal… es esperable.

– Confía en tu percepción. Si sientes que vas cómodo y el reloj dice lo contrario… hazle menos caso.

– Usa el ritmo o la potencia como referencia principal, y deja el pulso como algo secundario.

– Revisa la deriva cardíaca tras entrenar: si sube el pulso sin subir el ritmo, tu cuerpo solo está intentando enfriarse.

– Controla tu pulso en reposo por la mañana. Si sube varios días seguidos, quizá toca descansar.

¿Por qué te cuento todo esto?

Porque en verano es fácil frustrarse con lo que marca el reloj.

Y lo más peligroso no es correr fuerte…

sino no saber por qué vas así de pasado.

Así que si ves que vas como una moto sin apretar tanto…

respira.

No es el entrenamiento.

Es el calor.

Y tú, querido corredor… ¿te pasa lo mismo cuando sales en verano?

Cuéntamelo en: hola@correr.run

Que pases un gran día,
Mariano

PD: Las pulsaciones no mienten. Pero tampoco lo cuentan todo. Y en verano, saber leerlas bien… te puede salvar la carrera.

Únete a la newsletter que leen cientos de corredores populares

Motivación diaria en tu buzón para correr más y mejor

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.