El error silencioso que te aleja de mejorar

Hay una cosa que se nos pasa por alto a muchos corredores (yo el primero).

Y es que muchas veces creemos que la clave está en…

Ese entrenamiento duro que te deja KO,

la tirada larga del domingo,

o ese día en que clavas ritmos y te sale todo redondo.

Pero no.



La clave, la de verdad, está en algo tan simple que a veces ni lo valoramos:

La regularidad.

Sí, eso que no luce tanto en Strava,

que no da para medallita ni foto,

pero que es lo que realmente transforma tu rendimiento.

Porque la regularidad es eso que haces sin falta:

el entrenamiento de fuerza que no te saltas,

ese rodaje suave donde sabes que podrías apretar…

pero eliges hacer lo que toca, ni más ni menos.



Y ojo, mejorar no es cuestión de un sprint motivado.

Tampoco de un «hoy sí, mañana ya veremos».

Mejorar es seguir.
Día a día.
Semana a semana.
Año tras año.

Sin volverte loco.

Sin hacer heroicidades.

Con cabeza.

Porque entrenar con cabeza no es hacerlo perfecto cada día,

es tener una estrategia que te mantenga en juego,

sin lesionarte,

mejorando poco a poco,

pasito a pasito.



Y eso es lo que marca la diferencia.

Entre quien corre una temporada…

y quien corre toda la vida.

Así que si últimamente notas que te cuesta ser constante,

que te falta estructura,

que te dispersas o que simplemente te da pereza…

escríbeme a hola@correr.run y vemos cómo puedo ayudarte.

Que pases un gran día,
Mariano

PD1: Lo sé, la regularidad no tiene glamour. Pero lo que sí tiene… es resultados.

PD2: Si este email te ha hecho pensar en alguien, sonreír o apuntar una idea… reenvíaselo a quien creas que también le puede servir. Y si aún no está en la lista, puede apuntarse aquí 👉🏻https://correr.run/

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