¿Te acuerdas de esas zapatillas de antes que parecían diseñadas para acabar con tus piernas en lugar de ayudarte a correr?
Pesadas, rígidas, y poco prácticas.
Si querías correr rápido, tocaba sacar las «mixtas», pero olvídate de la comodidad.
Eran tiempos duros para los corredores.
Ahora todo ha cambiado.
Las zapatillas de hoy son ligerísimas, con amortiguación que parece magia y tecnologías que antes solo imaginabas en una película de ciencia ficción.
Pero entre todas estas mejoras, las zapatillas con placa de carbono se han llevado la medalla de oro.
Sí, esas que han hecho que casi todos corramos más rápido (aunque sea por placebo).
Todas las marcas las tienen, incluso Zara, que lanzó su propia versión por 120 euros.
¿Te lo esperabas? Y no creas que es algo nuevo, porque hasta se han aliado con Joma en el pasado para sacar modelos bastante decentes.
El impacto ha sido tan grande que en carreras como el Maratón de Boston han ajustado sus tiempos para acreditar marca al considerar la ventaja que dan estas zapas.
Y claro, hay exatletas que no pueden evitar pensar:
“Si hubiésemos tenido esto antes, otra cosa habría sido”.
Pero bueno, eso nunca lo sabremos.
Lo que sí sabemos es que no todo son flores con las placas de carbono.
Si no tienes una técnica decente o una musculatura preparada, estas zapatillas pueden darte más dolores que alegrías.
Y, seamos sinceros, se ve a gente corriendo a ritmos suaves con estas zapatillas y piensas:
“Amigo, ¿seguro que las necesitas?”
Y tu querido corredor… ¿utilizas zapatillas con placa de carbono?
Me encantaría que me lo contaras en hola@correr.run
Que pases un gran día
Mariano
PD: Si te pica la curiosidad, aquí tienes las zapas de Zara
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