Estás saliendo a correr.
Te esfuerzas.
Lo das todo.
Pero hay algo que no termina de encajar:
No mejoras. No bajas tiempos. No sientes avance.
Y lo peor no es eso. Lo peor es esa sensación de estar estancado.
Esa idea que te ronda cada vez que terminas un entrenamiento:
«¿Será que ya no puedo más? ¿Será que esto es todo lo que doy?»
Tranquilo. No eres el único.
Uno de los errores más comunes entre corredores populares es este:
Hacer siempre el mismo entrenamiento.
Las mismas distancias.
Los mismos ritmos.
El mismo terreno.
Día tras día.
¿El resultado?
El cuerpo se adapta.
Y cuando se adapta, deja de mejorar.
La motivación cae, la mente se aburre y el cuerpo… simplemente se acomoda.
Por eso es clave introducir variaciones.
Cambiar el estímulo.
Salir del modo automático.
Uno de los entrenamientos que más recomiendo (y que debería estar sí o sí en tu arsenal) es el Fartlek.
En esencia, el Fartlek es una serie de cambios de ritmo.
Acelerones. Recuperaciones. Repeticiones.
Sin paradas. Sin pausas.
Un entrenamiento que rompe con la rutina y obliga al cuerpo a salir de su zona de confort.
Y cuando eso pasa… el cuerpo mejora.
Pero vamos al grano. ¿Qué tiene de especial?
1/ Resistencia real. El Fartlek trabaja tu capacidad aeróbica de forma continua. Tu fondo crece. Y con él, tu confianza.
2/ Quema más, exige más. Al obligar al cuerpo a adaptarse a ritmos variables, se activa el metabolismo, se fortalece el corazón y se optimiza la quema de calorías. No es magia. Es fisiología.
3/ Rompe la monotonía. No necesitas mirar el reloj. No hay rutinas cerradas. Tú decides el terreno, los ritmos, los tramos.
4/ Se adapta a ti. Lo puede hacer un corredor que empieza… o uno que busca romper su marca. Tú mandas.
Así que sí: el Fartlek tiene muchas ventajas.
Pero hay una que para mí es la más importante…
…te obliga a estar presente.
Te saca del piloto automático.
Y cuando entrenas con el cuerpo despierto, los resultados llegan antes.
Lo notas en tus piernas. Lo ves en tu ritmo. Y sobre todo… lo sientes.
Un dato curioso: “Fartlek” es una palabra sueca. Significa “juego de velocidad”.
Lo inventaron ellos. Como IKEA. Como H&M.
Y como todo lo que les funciona… el mundo lo adoptó.
Dicho esto, si quieres introducir el Fartlek en tus entrenamientos y no sabes por donde empezar, escribe a hola@correr.run y te echo un cable.
Que pases un gran día
Mariano
PD: Si llevas semanas sin mejorar, no es tu cuerpo. Es el estímulo. Cámbialo, y el cuerpo te sigue.
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