Correr es como los culos: todos tenemos uno.
Y aunque suene a risa jiji jaja va totalmente en serio.
Porque si llevas un tiempo en esto, te habrás dado cuenta:
cada uno entiende esto de correr a su manera.
Y eso no solo está bien.
Es que es necesario.
Están los que corren con plan.
Tabla en la nevera.
Objetivo claro.
Marca personal en la cabeza.
Todo medido, calculado, enfocado
Y están los que corren por placer.
Porque les despeja.
Porque les ordena el día.
Porque salir a trotar les devuelve la calma.
Hay quien salta de la cama a las 6 con ilusión.
Y quién sale cuando puede. O cuando le cuadra.
Y no por eso es menos corredor.
Hay quien solo entrena con grupo.
Y quien necesita su momento en soledad, sin nadie alrededor.
¿Y sabes qué? Todo eso está bien.
Porque correr no es una etiqueta.
Es una práctica. Un gesto.
Una forma de vivir que cada uno adapta a su forma de ser.
Y aunque a veces lo olvidemos,
esto de correr no es una competición para ver quién lo hace mejor.
Es un espacio donde todos, desde su sitio, pueden sumar.
Hay semanas que lo das todo.
Y otras que no puedes con las zapatillas.
Hay días que vas a tope y días de trote cochinero.
Días de subidón… y días de no querer salir.
Y todos valen.
Porque lo importante no es lo que pone el reloj.
Es lo que te devuelve el hecho de salir.
Así que sí: correr es como los culos.
Todos tenemos uno.
Y ninguno es igual al otro.
La clave es respetarlo.
No compararlo.
Y usarlo para lo que te haga bien.
Y tu… ¿cómo lo vives tú?
¿Eres más de control o de dejarte llevar?
¿De mirar el reloj o de correr por sensaciones?
Si quieres, cuéntamelo en hola@correr.run
Me gusta leer cómo cada uno se construye su “forma de correr”
Porque esa variedad es lo que hace que esto no canse.
Que pases un gran día
Mariano
PD: No corras como crees que “hay que correr”. Corre como te funcione a ti.Y si eso cambia con el tiempo, también está bien.
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