Hoy quiero hablarte de un momento clave en cualquier entrenamiento.
No, no es cuando estás en plena subida con la lengua fuera.
Ni cuando te das ese último sprint para quedar bien contigo mismo.
Es justo después.
Cuando te quedas quieto, con cara de:
“Vale, ya está. ¿Y ahora qué?”
Una de las preguntas que más recibo es esta:
¿Qué tomar después de entrenar?
Y tiene sentido.
Entrenas fuerte.
Te has ganado la ducha. El sofá. Y medio derecho a una medalla olímpica imaginaria.
Pero antes… el cuerpo te pide algo. Aunque no lo diga en voz alta.
(Porque si lo hiciera, seguramente te soltaría un:
“Por favor una bolsa de Doritos”)
La recuperación importa. Mucho.
Porque después de entrenar los músculos están tocados, has perdido líquidos y tu energía está por los suelos.
Y justo en esa ventana de los 30 a 60 minutos después del esfuerzo es cuando tu cuerpo está más receptivo.
Es como si te dijera:
“Lo que me des ahora, lo uso. Si no, lo guardo en la carpeta de ‘pendientes’ y allá tú mañana”.
Así que te dejo aquí las tres cosas básicas que sí o sí deberías tener en cuenta:
1/ Hidratación:
Lo primero es el agua. No hay más.
Si sudaste mucho (spoiler: sudaste), una bebida isotónica puede ayudarte a reponer los minerales que salieron de tu cuerpo como si huyeran de algo.
2/ Proteínas:
Aquí no hace falta una receta Michelin.
Un batido, un yogur alto en proteínas o un huevo duro ya hacen el trabajo.
No es que vayas a revivir como Hulk, pero tus músculos lo van a agradecer.
3/ Frutas:
Carbohidratos, vitaminas y ese punto de frescura que viene bien.
Plátano, naranja, frutos rojos… lo que sea que no esté muy hecho polvo de tu frutero.
En resumen:
Si entrenas, pero no te recuperas, estás frenando tu propio progreso.
Y lo peor es que al día siguiente lo notas.
Estás más pesado. Más lento. Menos tú.
Así que no dejes esto al azar.
Ten algo listo. Algo simple, sin complicarte.
Porque la recuperación no debería ser una asignatura optativa.
Y si necesitas ideas más específicas (cosas reales, no snacks de astronauta), escríbeme a:
hola@correr.run
Y te paso unas cuantas sugerencias que puedas aplicar sin volverte loco.
Que pases un gran día
Mariano
PD: Hay quien entrena una hora y luego “se premia” con una caña, unas patatas y un croissant de supervivencia. (Y oye, cada uno vive como quiere).
Pero si lo que tú quieres es avanzar, sentirte mejor y no arrastrarte al día siguiente, empieza por cuidarte justo después de entrenar. Ahí es donde empieza el siguiente paso.
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