Mira.
Este finde semana han pasado un montón de cosas en el mundillo del running.
Y es que entre otras cosas…
Cayó la del pulpo.
Por un lado, El Gran Trail de Peñalara lo tuvieron que recortar debido a las condiciones meteorológicas (la noche que pasaron los corredores debió ser de tela)
Por otro lado, se celebró el Maratón de Chicago y cayó el récord mundial femenino.
Ruth Chepngetich paró el crono en 2h09:56 y fulminó la anterior marca por 1:57 segundos.
Y aunque no es nada comparable, yo corrí el Cross del Barrio del Pilar (uno de los crosses míticos del calendario madrileño)
Lo que hizo especial a este cross es que llovió a mares y cuando digo a mares es que parecía que nos habíamos duchado.
El primer charco lo pasé con cuidado, pero en cuanto empezó a jarrear ya me dio todo igual… total, estaba calado de los pies a la cabeza.
Todo esto hizo que fuese una carrera épica y que quedará tatuada en el recuerdo.
Y ¿por qué te cuento esto?
Porque si te gusta salir a correr, te tiene que molar salir a la calle, que te dé el viento en la cara y que el tiempo te dé el tiempo igual.
Hay que salir a entrenar aunque llueva, truene, haga frío o haga calor, porque NO sabes cuando lo vas a poder a volver a hacer.
Hay que aprovechar cada oportunidad.
Además…
Un corredor/a no mira el tiempo, lo afronta.
¿El punto de todo esto?
Que sí necesitas ese empujón extra para crear un hábito.
Para superar la pereza de esos días que hace malo y no te apetece salir a correr.
Para conseguir esa mentalidad de hierro que haga que levantes de un salto cada mañana y te dé igual el tiempo que haga.
Escríbeme a hola@correr.run y te echo un cable.
Que pases un gran día
Mariano
Únete a la newsletter que leen cientos de corredores populares
Motivación diaria en tu buzón para correr más y mejor