Ahora llega agosto, ese momento en el que la apatía y el calor nos pone contra las cuerdas.
Aparecen esos días en los que no apetece hacer nada, que dan mucha pereza.
Esos días en los que las sábanas te atrapan.
Esos días en los que piensas que como vas a salir a entrenar si… [inserte la excusa]
Llueve mucho
Estoy cansado
No tengo tiempo
Hace mucho calor
Lo dejo para mañana
Hoy las patas no me van
Y… ¿sabes qué?
Que todos eso son excusas que nos ponemos.
Que nunca te arrepientes por salir a entrenar, por mucho que te cueste, te arrepientes cuando no has salido.
Porque muchas veces lo más difícil es dar el primer paso para salir de casa y cuando vuelves de entrenar te sientes recompensado.
Escuche a Marcos Vázquez (el de Fitness Revolucionario) en un short de YouTube decir…
Si no tienes ganas de entrenar, entrena sin ganas
Y tiene toda la razón, la gente que entrena a diario no está siempre motivada.
De hecho la motivación es la consecuencia de la acción, no su causa
Cuando entrenas con ganas o sin ellas tienes resultados.
Y cuando tienes resultados, esto aumenta las posibilidades de que vuelvas a entrenar.
A ver está claro que lo ideal es entrenar con motivación, pero no puedes depender de ella.
Aprovecha las ganas de entrenar cuando te vienen, pero puedes hacer lo correcto incluso cuando no te apetece
Así que como decía antes (las cosas importantes hay que decirlas por lo menos dos veces)
Nunca te arrepientes por salir a entrenar, te arrepientes cuando no has salido
Y…
Si no tienes ganas de entrenar, entrena sin ganas.
Si ves que te falta ese empujón para salir a entrenar, escríbeme a hola@correr.run y seguro que encontramos una manera de aumentar la motivación y si no, pues se entrena sin ganas.
Que pases un gran día
Mariano
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